Hay una frase muy popular que solemos usar para en cierta manera justificar las acciones de las personas, decimos "Las personas cambian" pero yo me he dado cuenta que no existe ese fulano cambio, solamente llega el momento en que las personas muestran su verdadera personalidad, sus verdaderos sentimientos, en fin; se muestran tal y como son.
Es tan simple como que cada quien tiene sus prioridades, unos bien definidas, otros no, pero al final cada quien elige qué es importante y qué no lo es.Y no hablo de relaciones de pareja solamente, aquí se incluye la amistad, la hermandad, la familia.
Todo tiene un límite, y para definir prioridades el límite está en qué tan importante es TU vida frente a la de los demás, a las personas de tu entorno, a las que se supone quieres.
Como bien lo dicen, entre cielo y tierra no hay nada oculto. Por eso es que tarde o temprano las personas van a quedar al descubierto, y por consiguiente; nos vamos a decepcionar. Muchas personas van a pensar primero en ellas que en los demás, estén en la relación que estén.
La vida me ha dado grandes lecciones, he conocido cada personaje que creo que puedo escribir un libro jajajaja... Pero lo que no pensé nunca fue que la decepción más dura vendría de personas con las que comparto un apellido, sí, eso a lo que llamamos FAMILIA, que se supone es un vínculo inquebrantable pero que lamentablemente como dice Barney "Las hay de muchos tamaños ninguna es igual..."
Lo importante y lo único que quiero rescatar de este mal post, es evitar el rencor. No sirve de nada, incluso cuando la decepción es tal, ni siquiera queda espacio para sentirlo. Tan sencillo como que les vaya de acuerdo como les corresponda, la vida sigue pero ahora sabemos quién es quién...
Si las cosas fueran al revés, ya estaría crucificada, desterrada y apartada del mundo.
#CosasDeFamilia
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