Una vez mas a escribir sobre las relaciones de pareja, pero esta vez todo tiene un motivo y es la historia de un amigo que esta pasando por ese mal momento por el que a todos nos toca pasar con suerte una vez en la vida.
Evidentemente hablo de despecho, ese sentimiento por el que que todos hemos pasado y que es una vaina que nos carcome por dentro, es como esas larvas que excavan la piel y no las puedes sacar por las espinas en contra posición que poseen, sí; se que es realmente asquerosa la comparación pero es lo más gráfico y parecido que encontré. La cuestión es que así como nadie esta exento de padecer dicho mal, los despechos por lo doloroso que son y lo que nos cuesta sacarlos deben ser llevados con orgullo! Qué de mal tiene admitir que tu realmente amabas a esa persona y que te duele el hecho de que todo haya terminado? Nada cierto? Hasta ahí todo parece inofensivo, el problema está cuando se anda por ahí con las esperanzas de volver a una relación que si terminó fue por algo.
Todos pasamos por eso, yo he pasado y el que diga que no es tremendo mentiroso. En fin, es normal tener cierta esperanza pero ya cuando todo pasa uno mismo se convence de que lo mejor es lo que sucede y que si esa persona salió de tu vida fue para tu bien.
Como dije al principio, todo es por la historia de un amigo. Es muy chimbo que una persona se aproveche de otra, porque después de todo lo que le ha tocado vivir llegué a la conclusión de que eso es lo que esa persona hizo con mi amigo. No se puede llamar amor, enamoramiento ni sus derivados a un capricho, a un arranque de locura en el que no te importa no sentir nada por tu pareja y aún así sigues adelante construyendo villas y castillas como quien dice para que cuando ya te de una nueva ventolera dejes a la otra persona en el aire sin mas ni mas!
Mi amigo en cuestión dejó su familia, sus amigos, su ambiente, su ciudad.. TODO! Por mudarse a Margarita a vivir su historia de amor, todo era perfecto, estaba en el país rosa donde las avejas no pican y las cucarachas no existen. Hasta que un día a la susodicha se le dio por dar fin a la cosa, dejando al pana allá solo; como dirían en Maracaibo importándole un sebillo todo lo que él había hecho por complacerla. Con todo y eso, por increíble que parezca; luego de que él no resistió estar solo y regresara a su ciudad a retomar su vida. Apareció con un cuento chino y el pana volvió a caer. Los detalles de la primera ruptura (si, porque hay mas) no los daré porque voy a terminar arrecha, ustedes ladillados de tanto leer y arrechos también. En fin, así como volvieron, terminaron. Supuestamente para siempre, pero él sigue con esperanzas.. Esperanzas??? Si, esperanzas no se de que demonios porque una persona que te bota cada luna nueva no es alguien que merezca estar en tus esperanzas. Valorate! Sigue adelante que si de algo estoy 1000000% segura es que de despecho no se muere nadie, por muy doloroso que sea, por mucho que creas que tu corazon no resiste mas y que tus ojos van a secarse; todo pasa.
Por eso lo digo, El despecho no es sinónimo de pendejada. Una cosa es la tristeza, la decepción y otra muy distinta es ser pendejos, esperar por alguien que lo que vino fue a hacernos perder el tiempo, jodernos la vida pues. Asume tu despecho, llora, grita, patalea; pero vuelta atrás NUNCA! No en vano dicen que el chivo que se devuelve se esnuca.
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