La vida se encarga de todo, hasta de las deudas!

Las deudas, pensar en eso siempre nos hace pensar en dinero. Pero no, no es de dinero que vengo a hablarles. Las deudas son mucho más que dinero pues desde el mismisimo momento en que nacemos estamos en deuda con Dios por habernos permitido nacer; y de allí parte todo, deuda a nuestros padres por educarnos, por mantenernos. A nuestros maestros por enseñarnos, a nuestros hermanos por salvarnos de uno que otro problema en que nos hemos metido.. En fin, la vida misma es una deuda! Y pues es ella quien se encarga de ponernos en los momentos precisos para pagarlas. Con el paso del tiempo existen deudas adquiridas por algo que quisimos hacer en determinado momento y que por una u otra razón no pudimos hacer, son las que denomino deudas con nosotros mismos, con nuestra humanidad, nuestros deseos, en fin. Deudas al fin y al cabo que quizás se llegan a convertir en recuerdos de deseos reprimidos como por ejemplo "en algún momento iniciaremos un entrenamiento en el gimnasio y obtendremos los resultados que tanto queremos" a veces es falta de tiempo, otras de interés y otras porque simplemente no era el momento. Pero como muy bien me dijo alguien una vez en una carta "Tendremos nuestro momento" y es en esas tres palabras donde todo cobra sentido. tener nuestro momento! La vida se encarga de darnos nuestro momento para todo, tan simple como cuando de pronto decimo "Es el momento de ayudar a X o Y persona que en un momento hizo algo importante por nosotros", no se trata de buscarlo, el momento tarde o temprano llegará! Lo que debemos es estar atentos para no dejarlo pasar.